Santo Domingo. Los cadáveres de dos difuntos fueron enviados a dos funerarias diferentes pero de forma extraviadas, por lo que las familias de ambos muertos velaban el cuerpo que no era el suyo, en la capital dominicana.Se trata de las familias de Modesto Olivares (don Justo), quien falleció a causa de un accidente cerebrovascular; y Mario Rivera, un amante de la música gardeliana (del argentino Carlos Gardel). Rivera estaba afectado de problemas de salud y su deceso se produjo a sólo unas horas de diferencia de Olivares.
Todo fue una confusión del personal de la morgue del Hospital General de la Plaza de la Salud dos familias velaron un cadáver que no era el de su familiar, lo que creó escenas de desesperación. Los dos difuntos tenían un parecido extraordinario, confesaron sus familiares.
Los cadáveres fueron entregados durante un cambio del turno de la noche, explicó Dashira Martínez, directora de Comunicaciones del hospital General de La Plaza de la Salud, quien dijo que se trató de un lamentable error humano.
De su lado, el doctor Dione Rivera, neurólogo y hermano de Mario Rivera, explicó que cuando se percataron de la entrega errónea del cadáver de su hermano fueron al hospital y notificaron el extravío.
Contó que la situación fue dolorosa, pero insistió en que se trató de un error, al menos, la confusión no fue con un delincuente.
Los familiares de Olivares reclamarán el desembolso por el pago realizado, debido a los sinsabores que pasaron. “Fuimos a ver a otros dos muertos antes de llegar al de mi padre”, dijo con evidente tristeza Luis Emilio Olivares, hijo de don Justo.
Los restos de Olivares descansan en el cementerio Cristo Redentor, mientras los de Rivera fueron sepultados en la comunidad de Cañafístol, Baní.
La dirección del hospital se informó que investigan a los empleados y que ya dispuso la suspensión de los mismos. Señalaron que lamentan lo ocurrido. (Fuente).
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