Miami.- El popular sacerdote católico Alberto Cutié, quien fue sorprendido besando y acariciando a una mujer en una playa de Miami, confirmó ayer su relación sentimental y dijo: "nunca voy a pedir perdón" por amar.
"Me arrepiento de haber hecho daño a la gente, pero no de haber amado a una mujer, de haberme enamorado porque eso no se planifica", expresó Cutié a la cadena de televisión Univisión.
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