
Este hombre de Gran Bretaña, que hasta ahora trabajaba en una fundación benéfica se ha impuesto a los más de 35.000 candidatos que se presentaron al concurso organizado por el por el Departamento de Turismo del estado australiano de Queensland.
Además de un suculento salario, el puesto de “vigilante” en la isla de Hamilton incluye una casa en la playa con tres dormitorios, piscina y un carrito de golf para poder recorrer la isla.
Southall tendrá que explorar la isla, nadar, bucear, pero sobre todo disfrutar del clima tropical de Queensland y de su estilo de vida.
El objetivo de esta campaña publicitaria era promocionar la isla de Hamilton, la Gran Barrera de Coral y las playas tropicales de Queensland consiguiendo que los medios de comunicación de todo el mundo se hicieran eco de la noticia.
Los únicos requisitos que eran necesarios para presentarse a esta nueva oferta era saber nadar y bucear, estar preparado para conocer gente nueva y hacer fotos y vídeos en sus viajes y comprometerse a explicar sus experiencias por Internet.
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