26/6/08

Como manejar el estrés

El estrés es ese vivir en un estado de emergencia constante. Cuando estamos estresados generalmente vamos muy de prisa y pensamos que en ese estado óptimo podemos lograr mas cosas que estando relajados.

¿Qué hace el estrés por nosotros?. Nos obstaculiza porque nos impide pensar con claridad. Mata nuestra creatividad la cual fluye de manera natural cuando estamos tranquilos. Nos intoxica, nos enferma, nos ocasiona infartos, ulceras gástricas y nos puede causar la muerte.


El estrés. si es tan malo ¿Porque existe entonces?. El estrés es una descarga de adrenalina que nos pone en estado de alerta ante una situación de peligro. La adrenalina que es liberada hace que hagamos cosas que en otro estado de ánimo no lograríamos como correr grandes velocidades por un periodo mayor de tiempo e incrementa nuestra fuerza para poder luchar.


La adrenalina nos hace más fuertes para salir de un peligro, y después ya que estamos fuera de peligro sentimos un cansancio muy fuerte compensando el exceso de energía derrochada.


Muchos de nosotros, cada vez que nos enfrentamos a una desilusión, a una frustración o a una persona que nos desagrada, sobre reaccionamos generalmente de manera visceral, sacamos las cosas fueras de toda proporción, nos dejamos inmovilizar por cosas pequeñas y nos enfurecemos por tonterías. Cada vez que nos enojamos por algo le enviamos a otro la señal neurótica de ¿ Porque no eres más parecido a mi.?


El exigir la perfección en las personas que nos rodean y en nuestras circunstancias son las que nos hacen perder la paz mental. No se trata de volvernos mediocres y conformistas, sino más bien no dejar un pedazo de hígado en cada contratiempo con el que nos enfrentemos. La mala noticia es que contratiempos no vamos a dejar de tener y si nos apegamos a que las cosas tienen siempre que ser como nosotros queremos vamos a ser totalmente infelices.


Pasos para eliminar el estrés en nuestra vida. · Una de las cosas que hace que vivamos neuróticos es el hecho de enfocar nuestra atención a lo que no tenemos o a lo que nos molesta. Si hacemos una lista de cosas que nos molestan y las que nos faltan vamos a vivir eternamente amargados. No debemos nunca dejar de hacer nuestro mejor esfuerzo, sino más bien dejar de vivir pendientes de lo que siempre esta mal en nuestra vida y en la de los demás. Debemos dejar de encapricharnos porque las cosas sean de un modo diferente a como son, podemos buscar siempre mejorarlas, pero no permitir que lo que no es como queremos nos afecte.


· Otra de las razones por las que permanecemos en constante estado de tensión es porque pensamos que si no vivimos apurados, extremadamente ocupados, nos volveremos flojos y apáticos, y no sólo eso, dejaremos de luchar por nuestros objetivos. En realidad es al revés. Si nosotros dejamos de vivir en medio del pánico y nos empezamos a relajar, en ese momento podemos volvernos creativos y motivados.


· Debemos cuidar nuestros pensamientos: No nos damos cuenta, pero muchas veces nuestros pensamientos se a salen totalmente de control, haciendo que eso afecte nuestro estado de ánimo. Nos despertamos a media noche con la presión de todas las cosas que tienes que hacer al día siguiente, y esa misma preocupación no nos permite seguir durmiendo, pero tampoco nos levantamos a anotar los pendientes para asegurarnos que no se nos olviden. Cuando recordamos algún incidente desagradable, debemos procurar no darle tantas vueltas en la cabeza, es mejor olvidarlo el estar “masticando” pensamientos negativos es el camino seguro para ponernos de mal humor.


· Cuando nos morimos siempre dejamos cosas pendientes. Muchos de nosotros vivimos con el afán de dejar todo terminado, tal es nuestra obsesión que evitamos divertirnos, llamar a los amigos, o estar con las personas que queremos. Dejamos a un lado lo importante para darle prioridad a lo urgente, entonces lo que hacemos es perder amigos y toda nuestra vida se vuelve una gran relación laboral. Debemos dejar de obsesionarnos con la idea de hacer todo. Si reflexionamos un poco en realidad son muchas cosas las que pueden esperar.

El propósito de la vida no es hacer todo lo más rápido posible, sino disfrutar cada paso del camino.


· Debemos vivir el momento presente. Mucho de las causas de nuestros conflictos nerviosos es el hecho de no ser capaces de vivir el momento presente. Muchas veces los acontecimientos pasados nos causan rencor y los acontecimientos futuros nos causan preocupación. Reflexionemos cuántas veces no vivimos preocupados por cosas que en realidad nunca llegaron a suceden en la vida real. Permitimos que los problemas pasados y las preocupaciones futuras dominen nuestro pensamiento presente a tal grado que terminamos frustrados, ansiosos, deprimidos y desesperanzados. Cuando estamos ocupados planeando, nuestros hijos crecen, la gente que amamos se aleja de nosotros, y en general nos perdemos de vivir.


· Volvámonos más pacientes. Si algo origina el estrés es la falta de paciencia y el deseo de controlar las cosas. Sin paciencia la vida se puede volver muy frustrante, nos molestamos y dejamos que las cosas nos irriten fácilmente. El volvernos más pacientes implica aceptar tranquilamente lo que la vida nos ofrece en ese momento, aunque no nos guste, como ir tarde para una cita, estar atorado en un embotellamiento, estar en la reunión familiar que odiamos. Son cosas que no podemos cambiar por el momento y que como todo son temporales, pero si dejamos que nos afecte, el efecto final puede prevalecer más que el instante que duró el contratiempo.


Es importante recordar que podemos ser exitosos en todos los ámbitos de nuestra vida aun sin estrés, parece que el estrés nos ayuda a lograr nuestras metas pero es todo lo opuesto. El estar tranquilos hace que vivamos motivados para seguir creciendo y felices por lo que hemos conseguido. (Fuente: Esmas.es y Almomento.com).

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